El período colonial
Durante la conquista española, el Valle de Toluca fue una de las últimas regiones en ser colonizada en el año 1521, antes de tomar la Gran Tenochtitlán. Hernán Cortés identificó los indígenas Nobles y sus pueblos, y les distribuyó la responsabilidad de los directivos españoles (conquistadores) a partir de 1526 (García, 2000). Las tierras fueron destinadas para la agricultura, especialmente para el cultivo de trigo y para la ganadería. En paralelo, se inició el proceso de distribución de la tierra, una parte fue otorgada a los indígenas y la mayoría a los españoles (Espinosa, 2001).
En 1539, los territorios que rodean al Nevado de Toluca (Toluca Zinacantepec y Almoloya de Juárez) fueron concedidos a Alonso oficial de Ávila que quien desarrollo la ganadería (Jarquín, 2004). Una de las familias más representativas en el Valle de Toluca, los Sámano, aumentaron el área de la hacienda hasta principios del siglo XVIII, formando una explotación de 65 000 hectáreas.
En 1663, a la hacienda se le dio el nombre de "La Gavia" debido a que la forma de su territorio era similar a la más grande vela de los barcos españoles, llamado “Gavia”. La propiedad, entonces pasó por varios propietarios hasta 1717, cuando fue comprado por los jesuitas que poseían tierras adyacentes y con esto obtuvieron una propiedad de 136.000 hectáreas. En 1767, los jesuitas fueron expulsados de la Nueva España y la hacienda cambió nuevamente de propietario (Urbiola, 2003).