Los riesgos naturales en el Nevado de Toluca

Todo riesgo natural es inherente a un sistema territorial: éste último considerado como el producto de las interacciones entre una sociedad y su entorno en un espacio dado. Por supuesto, conocemos la tradicional dicotomía entre el peligro conocido como fuente física del proceso de peligro y vulnerabilidad como la propensión de la participación de sufrir daños. Los riesgos "naturales" por lo tanto se refieren a las contingencias que implican varios procesos naturales: atmosféricos, hidrológicos, geológicos y geomorfológicos. El riesgo natural es por lo tanto situado en el cruce entre, por una parte, uno o más peligros, y, en segundo lugar, la vulnerabilidad de una sociedad y / o el territorio que ocupa. El peligro se convierte en un riesgo en la presencia de lo humano, económico y ambiental. De esta manera, el concepto de riesgo cubre tanto el peligro potencial de catástrofe y la percepción de la sociedad, el daño potencial, tal como el de los daños reales.

Los peligros naturales que con mayor frecuencia se mencionan por los locales, agentes de protección (protección civil) y científicos en el área Nevado de Toluca son los problemas relacionados con la erosión, especialmente por el agua y deslaves. Ambos afectan principalmente a la infraestructura vial. El Nevado de Toluca es realmente un castillo de agua, es fuente de muchos ríos, ademásrecoge el agua torrencial por las laderas, lo cual está causando el riesgo de inundaciones, especialmente en la parte noreste de Toluca, el municipio de Lerma, es atravesado por el Río Lerma, éste está sujeto a fuertes inundaciones. En general, la enorme montaña se ve debilitada por las construcciones humanas, las carreteras que cortan el acantilado en las montañas (la materia prima es tomada de canteras excavadas a nivel local) y canteras a cielo abierto donde se conjugan el conjunto completo de lugares de captación en el corazón del bosque y los campos de San Miguel y San Francisco Oxtotilpan.

El tema de la percepción, la visión social del riesgo es por lo tanto muy presente no sólo en el área protegida del Nevado de Toluca, sino también en las zonas cercanas: no hay que olvidar que la amenaza del Popocatépetlsigue siendo real, a 70 km de la ciudad de México, una de las ciudades más grandes del mundo. Como lo dijo Alfonso Ramos Corona, Profesor de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma del Estado de México, "el riesgo es realmente una percepción social. Si se produce la inundación en una zona rural, no tiene ningún impacto, mientras que lo tendrá en Acapulco. De igual forma, las mismas minas las cuales serán vistas como elementos de riesgo sólo si hay gran infraestructura a proximidad. Lo mismo ocurre con las heladas o la niebla: son riesgosas sólo si tienen un impacto en las poblaciones o infraestructuras construidas por estas ». Por lo tanto, lo que podría haber sido percibido como riesgos en el Nevado (riesgo volcánico, sísmico) es en realidad es mucho menos de cara a los peligros puntiles incluyendo las estaciones del año: la lluvia, las heladas, la niebla, muchas condiciones meteorológicas que afectan directamente y al azar a las zonas densamente pobladas, o veces despobladas.

Si el impacto en asuntos humanos es un elemento inherente al riesgo, se debe recordar que el hombre mismo juega un rol importante en el riesgo no sólo natural, sino también el riesgo antropogénico. Los edificios y las creaciones humanas por lo tanto, pueden constituir riesgos, lo cual es particularmente cierto para las plantas de energía nuclear. Pero el hombre, como un paisaje vivo el cual modifica el territorio, es también una fuente de su propia vulnerabilidad. Sólo basta con recordar el desastre durante las grandes inundaciones ocasionadas por los ríos, donde el reto de las altas densidades humanas en áreas consideradas"riesgosas", y donde el hombre es más que nunca sujeto a la naturaleza. Del mismo modo, a menudo decimos que el hombre actúa de manera "arriesgada". Dicho término aparece como revelador de un estado actual en la zona protegida del Nevado de Toluca: los visitantes y residentes a menudo ignoran la naturaleza hostil del lugar  y de sus propios límites, y de su vulnerabilidad. De esta manera, un peligro al azar (un poco de niebla, una curva cerrada, hielo en las carreteras en invierno) aparentemente inofensivo puede convertirse en catástrofe para el dominio de lo humano, de su entorno inmediato y en el caso de la no percepción de peligro por el hombre.